martes, 3 de enero de 2012

I

Sobre chismes y vigas

Los rumores se extienden con la misma facilidad que un simple movimiento de pulgar y corazón al chasquear los dedos. Ocurre todos los días, se produce con cualquier hecho noticioso, sea cual sea su índole. Basta con encontrar buenos receptores -mentes desesperadas, ignorantes, esperanzadas...- correveidiles de toda clase y condición que no cuestionan nada y todo lo dan por seguro. Es normal, puesto que vivimos en un mundo de verdades absolutas sin mentiras, ¿no es cierto?

Uno de los rumores más recientes ha tenido lugar esta madrugada en Twitter, un chismorreo a escala mundial acerca de la posible muerte de Fidel Castro, anhelo de muchos que corre cuenta desde hace décadas. Las fuentes declaraban que tal noticia había sido confirmada por la agencia "Cuba Press", pero nada aparecía sobre el caso ni ningún otro medio de mayor fiabilidad hacía eco de este suceso.

Y la pregunta es: ¿Por qué se da por hecho algo que se desconoce absolutamente y que se asenta sobre una base de palabrería e inexistencia de pruebas?

Qué gran pueblo aquél que con ínfulas de grandeza e intelecto se burla con profana ironía del ajeno y no ve la viga en lo propio.

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