El mercado de la cultura: piratería y leyes anti-descarga
Cierran Megaupload. Se desata el pánico. Anonymous se rebela contra la ley SOPA1 y sigue atacando páginas (véase lo ocurrido con Sony Music and Movies2). Dicen que ahora su punto de mira será Facebook, aunque la idea se ha confirmado como errónea, un fake.
Y mientras tanto, ¿qué ocurre con el resto de la población? ¿Qué actitud debe adoptarse ante la piratería en España -o en el resto del mundo-? ¿Es la medida tomada por el FBI en EE.UU. la más sensata?
La piratería es un delito. Bien claro lo han dejado desde hace muchos años. También han dejado claro que el precio del metro en Madrid es el más barato de Europa3. ¿Comparamos sueldos?
En el resto de los países, la cultura es mucho más barata que en España. Aquí, un libro normal puede costar 20 euros o más. Una edición de bolsillo, de 6 a 10 euros, aproximadamente. En Inglaterra, puedes obtener tres libros por tan sólo 5 libras (5'99 euros). Y no, no son 5 libras cada uno, sino en total. Mientras que en España, tres libros de bolsillo -lo más accesible dadas las circunstancias actualmente- saldría por unos 30 euros. En Inglaterra, el salario mínimo es superior al vigente en España4 y, sin embargo, pueden acceder a la compra de libros, CDs y DVDs de forma mucho más económica. ¿Quién es, entonces, el que comete el delito? ¿Los consumidores, que no consumen porque los precios son desmesurados, o los que sólo cuentan las verdades a medias?
Y no, tampoco la sociedad española es una santa. No consume cultura pero sí tecnología. Y mucha. Posee los mejores equipamientos en sus casas (televisiones de plasma de alta definición, home cinema, blu-ray, etc.) pero no les saca el máximo partido porque visiona películas descargadas (con esos horribles barridos verdes que provoca el formato .mpg o la calidad muchas veces pixelada del .avi) que no aportan todo el esplendor que deberían y limitan la maravillosa experiencia de los últimos avances cinematográficos.
Y la pregunta ahora es: ¿qué ocurrirá a continuación? ¿Qué ocurrirá con el consumo de cultura en España cuando la ley Sinde5 entre en completo y estricto vigor? ¿Consumiremos más, o se irá todo al traste?
La gran preocupación ahora es: si no llegan a un punto medio que beneficie tanto a consumidores como a vendedores, los consumidores deberemos pasar por el aro y pagar lo que se nos pide, por desequilibrado que sea, y todo por las inquietudes intelectuales de las que uno no puede privarse por orgullo propio. Una cosa está clara: aquí los beneficiados nunca serán los consumidores. Y el cliente, si se me permite la arrogancia, siempre tiene -o debería tener- la razón.
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1 Artículo explicativo de la ley SOPA aquí.
2 Página publicada por Anonymous con contenidos hackeados de Sony aquí.
3 Noticia de El Mundo sobre la campaña publicitaria engañosa del metro de Madrid aquí.
4 Consulta el salario mínimo de los países de la Unión Europea aquí.
5Artículo de Wikipedia explicativo de la ley Sinde aquí.
Me temo que gran parte de la cultura que se consume a través de internet no se puede traducir en la compra de cine, música o libros. Han cambiado los hábitos y la gente ya no está dispuesta a pagar. Sí quizás a precios muy baratos, como un mensaje de móvil, o un sistema de suscripción.
ResponderEliminarUn beso!
La piratería es un delito, sí. Pero tratar al consumidor como un ladrón, también debería serlo.
ResponderEliminarEl problema de todas esas leyes, en mi opinión, es que beneficiarían a los que siempre llevan las de ganar y perjudicarían -a la larga- a los que siempre nos sometemos a sus mandatos.
No es por verme revolucionaria, pero los eufemismos en el poder están a la orden del día. Terrible.
Abrazos.
Brillante. Es un placer leerte.
ResponderEliminarBisous!